Las aulas del CEBAS se renovaron con las 60 sillas y 8 mesas que acabamos de incorporar a nuestro mobiliario, gracias a la valiosa información que acercó Hilda Miño, una alumna de 3º A: la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia estaba entregando pupitres en las escuelas que los solicitaran.
Ella misma se encargó de acercar la nota de pedido y de agilizar la entrega que, cuando se produjo a mediados del pasado mes de junio, generó un amplio despliegue entre alumnos de 2º A, de 3º A y del personal de la escuela para limpiar y distribuir el cargamento de muebles.
Baldes, esponjas y bidones de detergente fueron apareciendo mágicamente. Había pasado ya la hora de clase del turno mañana y seguíamos todos en la agradable tarea de poner linda a la escuela. El entusiasmo de alegrar el espacio de trabajo de los talleres con muebles claros y flamantes pudo más que el reloj.
Tan simple y positivo como sugerir un pedido a las autoridades educativas provinciales generó, finalmente, un hecho estimulante para compañeros y docentes.
Ella misma se encargó de acercar la nota de pedido y de agilizar la entrega que, cuando se produjo a mediados del pasado mes de junio, generó un amplio despliegue entre alumnos de 2º A, de 3º A y del personal de la escuela para limpiar y distribuir el cargamento de muebles.
Baldes, esponjas y bidones de detergente fueron apareciendo mágicamente. Había pasado ya la hora de clase del turno mañana y seguíamos todos en la agradable tarea de poner linda a la escuela. El entusiasmo de alegrar el espacio de trabajo de los talleres con muebles claros y flamantes pudo más que el reloj.
Tan simple y positivo como sugerir un pedido a las autoridades educativas provinciales generó, finalmente, un hecho estimulante para compañeros y docentes.
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