Sección literaria. Poesía. Cuarta entrega

Esta vez los hermosos poemas que leerán a continuación fueron realizados por alumnos de 2º C en la clase de Lengua y Literatura de la profesora Analía Maisano.

Que los disfruten:


Mi luz

No veía la luna, las estrellas,
y solo Dios comprendió mi gran dolor,
respondió a mi pedido con dos bellas
hijas que le dan a mi alma color.

La mayor Krin que mi vida ilumina,
la que Él me dio a los treinta y dos,
la menor que mi vivir encamina,
la que también nos regaló a los dos.

Santo recuerdo el del nacimiento,
eran como dos lindos angelitos,
unos pimpollitos de pensamiento,
para nosotros unos regalitos.

Que el Señor las cuide y proteja,
como yo amor y protección les doy.
Ni la distancia ni nada nos aleja,
por ellas mi corazón y mi vida doy.

Raúl Javier Acosta



Te miro cálida, mujer admirada
al verte a ti, no dejo de recibir
lo que tu mirada me deja ver
y de una u otra manera quieres decir.

Sos tan débil y ante mi tan fuerte
Tan vulnerable y tan valiente
Te veo leona por tu fuerza
y te observo gorrión de lejos.

Sé que si me miras, mujercita
con respeto verás que hablo de ti.
Te doy las gracias por mirarme
y no olvides que yo te admiro a ti.

Viviana Prada


El último día que te ví papá

Hoy recibí una noticia sobre tí
y al llanto me dediqué, todo el día
sola y triste me sentí.
Preguntándome por qué te fuiste
dejándome así. Sentí que moría.
Por vos caminé en las aguas
y volé pegada al suelo,
caí sobre la nieve negra
que me prohibió decirte "te quiero"
porque ella te llevó.
Desde el día que te fuiste
la luz oscura de tus ojos
me impidió mirarte, me llenó
de odio, ya no puedo amarte,
tocarte, abrazarte, mimarte.
Solo tengo pocos recuerdos,
un peluche y algún "te quiero"
triste está mi corazón
porque ya no te tengo a vos
dulce-amarga es mi vida
tu la has dejado así y mi
alma despedazada el último
día que te ví, papá, por qué
me dejaste sabiendo
que yo te amaba.
Mi vida no tiene consuelo
porque ya se que te perdí.

Liliana Chavero


Mientras miro tus ojos esperando
de su cauce caiga un sueño
paso largas horas vagando
yo, ya se que tienen dueño.

Si por esperar esa mirada muero,
cuánto más deberé morir por un beso
si por mirar y besar rezo.
Debo aprender así a hacer mi duelo.

Las gotas de lluvia empiezan a caer
como las lágrimas de ella a llover.
Llora pequeña mujer, llora antes de volver
y cuando salga el arco iris, volverás a creer.

Alejadra De los Santos

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
que increible es hablar con el alma!!! Gracias Analia por despertar esa parte que tenia guardada muy dentro de mi...
vivi 2c.