Los terceros plantaron su arbolito

Los futuros egresados 2010 nos dejaron un hermoso limonero en el jardín del colegio como recuerdo de los tres años que transcurrieron desde su llegada al CEBAS. Aquí algunas imágenes de la tradicional ceremonia de la plantada y algunos textos de alumnos.

Valeria Ochoa:

Quería que sepan que estoy feliz de haber llegado a esta instancia. De hecho tan feliz que una parte de mi corazón se queda acá.

Vine en busca de un título y me voy con un enriquecimiento de cosas nuevas e inolvidables para mi. Si a alguien de ustedes les pasa lo mismo o algo parecido es porque comprendieron verdaderamente el significado del CEBAS.

Me llevo conmigo el recuerdo más lindo que puedo guardar que es el paso por este lugar maravilloso, con todo el significado de la palabra. Con su contenido desde los directivos hasta los docentes y los preceptores Anita y Dani que son lo más, y todos nosotros, cada alumno en particular.

Todo fue muy especial.



Mauricio Barainca:

Cuando decidí empezar el secundario no estaba bien firme en mi desición. Seguro fue porque cada vez que inicié un proyecto importante para enriquecer mi vida, no logré terminarlo. Es más, estuve a punto de desistir varias veces, pero más allá de mis idas y vueltas, no imaginé encontrarme con esta institución, que me retó cuando me estaba engañando a mi mismo, que con solo unas palabras, una mirada o indiferencia, que a veces ayuda a mirarse a uno mismo y preguntarse "¿qué estoy haciendo?". Con esto quiero decir que también me levantaron cuando estaba caído.

Por último quiero recalcar que esta escuela no solo moldea nuestras mentes, si no también nos brida consejos y contención y personas que trabajan con amor, que no es fácil de encontrar. Ojo, no estoy hablando solo de los profes, también hablo de ustedes, mis compañeros.

Me quedo con una frase importante que aprendí aca:
"Nos queda mucho que aprender y más por hacer".

Alejandra De los Santos:

Recuerdo el día que llegué al CEBAS, ese día de bienvenida no podía ni siquiera imaginar este momento.

Quiero agradecer a mis hijos, pilar fundamental en mi vida, y a mi mamá que siempre me apoyaron.A Anita, mi primera imagen representativa del CEBAS, siempre dispuesta a darnos una mano en todo lo que nos preocupaba. A Dani, el preceptor estrella de 2º.

A Vero que nos escuchó y nos alentó a seguir creciendo.

A todos los profes que nos instruyeron durante estos tres años, con los que compartimos chistes, risas, discuciones, que también fue una forma de aprender.

Empezamos el fin de una etapa y sabemos que nos va a costar despegarnos. Voy a extrañar ser alumna del CEBAS, pero desde mi lugar de ex alumna voy a seguir siendo parte de esta maravillosa institución donde encontré mi lugar en el mundo.