El 23 de septiembre festejamos, con orgullo y alegría, nuestros 20 años de trabajo en salud comunitaria y educación popular. Las aulas de nuestra anfitriona, la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata, se poblaron de alumnos, docentes y egresados de los CEBAS de toda la provincia, para compartir vivencias y marcas de una identidad sentida por todos.
Como bachillerato de adultos con orientación en Salud Pública, pudimos recuperar las bases pedagógicas, políticas y sanitarias que dieron sustento al Proyecto CEBAS, comprobar su renovada vigencia. Apropiarnos del presente para proyectarnos hacia el futuro.
Estábamos todos: los que ahora trabajamos y cursamos en los CEBAS, los que egresaron y ya no trabajan pero se sienten parte de nuestra comunidad educativa, los que participaron de un momento fundamental, el de la construcción institucional de nuestros inicios.
Queríamos remontarnos a la historia. “Lo hacemos no por que seamos nostalgiosos, sino por que tenemos memoria y en ella se encuentran las marcas de la constitución de nuestra identidad. Historia que en el CEBAS ha sido una tarea colectiva, por eso la compartimos entre todos. Pero no transitamos el pasado, sino que nos apropiamos del presente y eso se hará presente también en esta jornada. Delineamos el tiempo futuro juntos, con la misma pasión del aquí y ahora” dijo Verónica Bonelli, directora del CEBAS Nº1 que, micrófono en mano, creaba imágenes con el sonido de sus palabras, dibujando en el aire el espacio pedagógico que habitamos todos los días. Ella encabezó, junto a un grupo de docentes, la organización del encuentro, el contacto con otros CEBAS y la convocatoria al resto de nuestra comunidad educativa. El entusiasmo que transmitieron nos fue sumando a esta maravillosa tarea colectiva.
Los representantes de los CEBAS fueron llegando desde San Martín, Florencio Varela, Avellaneda, Pehuajó, José C. Paz. Otros desde más cerca, como los que funcionan dentro de los hospitales de Romero y Gonnet. También recibimos a la inspectora del área, la profesora Carmen Crosigniani. Queríamos concretar este maravilloso intercambio, en el marco de una coyuntura particular que desafía nuestro proyecto educativo.
A la alegría del encuentro se sumó la emoción que generó el relato colectivo de vivencias, luchas y éticas fundantes, entrelazado por la Directora del CEBAS Nº 13 de Florencio Varela, Susana Gallardo. En el CEBAS nos apropiamos de la complejidad cultural de una Argentina que transita el camino hacia una democracia plena y participativa.
Un panel de lujo recorrió los detalles de los primeros tiempos, a finales de los ochenta, cuando un valiente, el Dr. Floreal Ferrara, estaba al frente del Ministerio de Salud bonaerense. El ATAMDOS, los CEBAS, fueron el fruto de un revolucionario intento de modificar el sistema de salud, poniendo el eje en el hospital público y en la participación comunitaria. Juan Belmonte, docente de Salud Pública en nuestro CEBAS y ex Asesor en Salud e integrante del área, recordó aquellas épocas, que se completaron con las pinceladas que él mismo y Teresita Chá desplegaron, aquellos primeros años, con un equipo de compañeros.
Uno de ellos fue Alberto Tolosa, que integró la mesa como ex docente del Taller de Salud Pública y ex integrante del Área Cebas y destacó la característica transformadora del proyecto CEBAS, atravesado por los lineamientos de la Atención Primaria de la Salud y la pedagogía predicada por Paulo Freire.
La varita mágica de Teresita, que fue coordinadora del área y primera directora del CEBAS Nº 1, puso en escena la mística y el compromiso con el que docentes, médicos sanitaristas, psicólogos, enfermeros, pedagogos, trabajadores sociales y también alumnos fueron, a través de los años, construyendo una institución diferente, resistiendo acciones de miopes y malintencionados. Un espacio donde el criterio epistemológico marca la revalorización de la experiencia y la cultura de los trabajadores.
El CEBAS, que desde siempre defendió la restitución del derecho a la educación para el que trabaja, comenzó formando enfermeros que entendieron la salud como una construcción social. Esa misma mirada está presente en la educación que hoy se brinda, orientada a la promoción de la salud, con el horizonte puesto en el desempeño laboral, social y en capacitaciones futuras del alumno. La asesora en Salud del CEBAS Nº 2 de San Martín, Ester Ugon, con una larga trayectoria en la docencia universitaria, fue un valioso testimonio que da cuenta de la riqueza que significa para la formación profesional y humana del docente, la práctica en un CEBAS.
La jornada de la mañana le puso sentimiento y sentido al festejo. La tarde trajo la reflexión grupal en los distintos talleres. Estábamos compartiendo nuestra tarea, como alumnos y como docentes, con la gente de otros CEBAS. Mezclados, sentíamos que éramos iguales en esto de buscar la integración en la diversidad, el respeto por los derechos humanos, en fomentar la solidaridad, la responsabilidad. Somos instituciones democráticas y participativas.
Una inmensa maqueta del barrio Puente de Fierro permitió transportar a alumnos de otros CEBAS al lugar donde realizamos nuestras prácticas. Escucharon de qué manera nos hemos ido insertando, con la gente, las instituciones; y nosotros pudimos conocer el trabajo de todos ellos, que habían traído sus banners y sus ganas de exponer las acciones preventivas que los acercaron a sus comunidades. Los talleres de Salud Pública daban muestras de su productividad vertebradora.
Como adultos nos planteamos, también, qué significa pertenecer a un CEBAS. En el plenario se expresó claramente: tenemos un proyecto único, elegido por los alumnos para concretar su nivel secundario, defendido a capa y espada por todos los que somos “CEBAS”. Introducir cambios en su estructura curricular requiere la participación de todos los actores involucrados, en un proceso adecuado que permita el análisis exhaustivo, contextualizador, para proteger su esencia revolucionaria: la transformación de cada uno para la transformación de la realidad en salud.
Fue un final lleno de energía. Cantamos juntos, con la música de los Auténticos Decadentes, al ritmo de Tuta tuta. El sonido de las maracas acompañaba la letra de una canción que habla de nosotros, de la fuerza que ponemos para defender lo que somos. Esa música, que se prolongó en el tiempo y nos hizo bailar, sonreir, reconocernos en el otro, nos sigue acompañando cada día, a todo el colectivo CEBAS.
¡Porque seguimos celebrando! Sosteniendo, defendiendo y acrecentando lo que durante 20 años hicimos, dentro de las instalaciones del Hospital San Juan de Dios, con la convicción de que la salud debe ser trabajada desde la educación.
Verónica Bonelli, Alberto Tolosa, Teresita Chá, Juan Belmonte y Ester Ugón
Leyendo la Novela del CEBAS 1
Exponiendo los trabajos de los talleres
Como bachillerato de adultos con orientación en Salud Pública, pudimos recuperar las bases pedagógicas, políticas y sanitarias que dieron sustento al Proyecto CEBAS, comprobar su renovada vigencia. Apropiarnos del presente para proyectarnos hacia el futuro.
Estábamos todos: los que ahora trabajamos y cursamos en los CEBAS, los que egresaron y ya no trabajan pero se sienten parte de nuestra comunidad educativa, los que participaron de un momento fundamental, el de la construcción institucional de nuestros inicios.
Queríamos remontarnos a la historia. “Lo hacemos no por que seamos nostalgiosos, sino por que tenemos memoria y en ella se encuentran las marcas de la constitución de nuestra identidad. Historia que en el CEBAS ha sido una tarea colectiva, por eso la compartimos entre todos. Pero no transitamos el pasado, sino que nos apropiamos del presente y eso se hará presente también en esta jornada. Delineamos el tiempo futuro juntos, con la misma pasión del aquí y ahora” dijo Verónica Bonelli, directora del CEBAS Nº1 que, micrófono en mano, creaba imágenes con el sonido de sus palabras, dibujando en el aire el espacio pedagógico que habitamos todos los días. Ella encabezó, junto a un grupo de docentes, la organización del encuentro, el contacto con otros CEBAS y la convocatoria al resto de nuestra comunidad educativa. El entusiasmo que transmitieron nos fue sumando a esta maravillosa tarea colectiva.
Los representantes de los CEBAS fueron llegando desde San Martín, Florencio Varela, Avellaneda, Pehuajó, José C. Paz. Otros desde más cerca, como los que funcionan dentro de los hospitales de Romero y Gonnet. También recibimos a la inspectora del área, la profesora Carmen Crosigniani. Queríamos concretar este maravilloso intercambio, en el marco de una coyuntura particular que desafía nuestro proyecto educativo.
A la alegría del encuentro se sumó la emoción que generó el relato colectivo de vivencias, luchas y éticas fundantes, entrelazado por la Directora del CEBAS Nº 13 de Florencio Varela, Susana Gallardo. En el CEBAS nos apropiamos de la complejidad cultural de una Argentina que transita el camino hacia una democracia plena y participativa.
Un panel de lujo recorrió los detalles de los primeros tiempos, a finales de los ochenta, cuando un valiente, el Dr. Floreal Ferrara, estaba al frente del Ministerio de Salud bonaerense. El ATAMDOS, los CEBAS, fueron el fruto de un revolucionario intento de modificar el sistema de salud, poniendo el eje en el hospital público y en la participación comunitaria. Juan Belmonte, docente de Salud Pública en nuestro CEBAS y ex Asesor en Salud e integrante del área, recordó aquellas épocas, que se completaron con las pinceladas que él mismo y Teresita Chá desplegaron, aquellos primeros años, con un equipo de compañeros.
Uno de ellos fue Alberto Tolosa, que integró la mesa como ex docente del Taller de Salud Pública y ex integrante del Área Cebas y destacó la característica transformadora del proyecto CEBAS, atravesado por los lineamientos de la Atención Primaria de la Salud y la pedagogía predicada por Paulo Freire.
La varita mágica de Teresita, que fue coordinadora del área y primera directora del CEBAS Nº 1, puso en escena la mística y el compromiso con el que docentes, médicos sanitaristas, psicólogos, enfermeros, pedagogos, trabajadores sociales y también alumnos fueron, a través de los años, construyendo una institución diferente, resistiendo acciones de miopes y malintencionados. Un espacio donde el criterio epistemológico marca la revalorización de la experiencia y la cultura de los trabajadores.
El CEBAS, que desde siempre defendió la restitución del derecho a la educación para el que trabaja, comenzó formando enfermeros que entendieron la salud como una construcción social. Esa misma mirada está presente en la educación que hoy se brinda, orientada a la promoción de la salud, con el horizonte puesto en el desempeño laboral, social y en capacitaciones futuras del alumno. La asesora en Salud del CEBAS Nº 2 de San Martín, Ester Ugon, con una larga trayectoria en la docencia universitaria, fue un valioso testimonio que da cuenta de la riqueza que significa para la formación profesional y humana del docente, la práctica en un CEBAS.
La jornada de la mañana le puso sentimiento y sentido al festejo. La tarde trajo la reflexión grupal en los distintos talleres. Estábamos compartiendo nuestra tarea, como alumnos y como docentes, con la gente de otros CEBAS. Mezclados, sentíamos que éramos iguales en esto de buscar la integración en la diversidad, el respeto por los derechos humanos, en fomentar la solidaridad, la responsabilidad. Somos instituciones democráticas y participativas.
Una inmensa maqueta del barrio Puente de Fierro permitió transportar a alumnos de otros CEBAS al lugar donde realizamos nuestras prácticas. Escucharon de qué manera nos hemos ido insertando, con la gente, las instituciones; y nosotros pudimos conocer el trabajo de todos ellos, que habían traído sus banners y sus ganas de exponer las acciones preventivas que los acercaron a sus comunidades. Los talleres de Salud Pública daban muestras de su productividad vertebradora.
Como adultos nos planteamos, también, qué significa pertenecer a un CEBAS. En el plenario se expresó claramente: tenemos un proyecto único, elegido por los alumnos para concretar su nivel secundario, defendido a capa y espada por todos los que somos “CEBAS”. Introducir cambios en su estructura curricular requiere la participación de todos los actores involucrados, en un proceso adecuado que permita el análisis exhaustivo, contextualizador, para proteger su esencia revolucionaria: la transformación de cada uno para la transformación de la realidad en salud.
Fue un final lleno de energía. Cantamos juntos, con la música de los Auténticos Decadentes, al ritmo de Tuta tuta. El sonido de las maracas acompañaba la letra de una canción que habla de nosotros, de la fuerza que ponemos para defender lo que somos. Esa música, que se prolongó en el tiempo y nos hizo bailar, sonreir, reconocernos en el otro, nos sigue acompañando cada día, a todo el colectivo CEBAS.
¡Porque seguimos celebrando! Sosteniendo, defendiendo y acrecentando lo que durante 20 años hicimos, dentro de las instalaciones del Hospital San Juan de Dios, con la convicción de que la salud debe ser trabajada desde la educación.
Verónica Bonelli, Alberto Tolosa, Teresita Chá, Juan Belmonte y Ester Ugón
Leyendo la Novela del CEBAS 1
Exponiendo los trabajos de los talleresQueremos agradecer a Susana Gallardo, Directora del CEBAS Nº 13 de Florencio Varela, quien realizó la selección de textos y el armado de la Novela del CEBAS Nº1 que pueden leer a continuación, en la siguiente entrada.
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