El jueves 24 de noviembre los alumnos de 1º y 2º año despidieron a los que ya próximos egresados de este año. Como es tradicion en el CEBAS, comimos las famosas empanadas cocinadas y amasadas por alumnos junto con el profesor Molina.
Mucho afecto rodearon las palabras que los distintos alumnos y docentes regalaron a los egresados. Souvenirs, abrazos y besos acompañados de cariños y buenos deseos se llevan los egresados en esta hermosa despedida.
Palabras de bienvenida
Hemos pasado unos años juntos compartiendo un espacio que pretendió ser de estudio y reflexión. Juntos estuvimos pero tal vez no unidos. Pudo serlo con algunos, con otros fue de tolerancia y acatamiento a regañadientes. ¡Somos humanos! Si bien nadie fue llegado a la escuela forzado, pues lo hizo buscando reparar ese hueco de formación en su vida, veces hubo que se resistió a leer y leer, y a escribir también. Lo hizo al fin, dedicándome quien sabe cuantos pensamientos poco amorosos…
Cada uno sabrá que le ha dejado ese esfuerzo…Un apoyo más o menos sólido porque, podrá ser solamente, para algunos, un mero entrenamiento en la lecto-escritura; otros verán claves para tratar de entender el ancho mundo y la compleja sociedad humana en la que vivimos.
A éstos, les servirá recordar que las acciones patriotas de aquellos hombres y mujeres ¡patriotas a carta cabal! tan seres humanos que amaban y se morían de amor en su empeño, deben pervivir en nosotros; que estudiar una pintura es acceder a la belleza y hacerla una experiencia propia, sin tener un centavo en el bolsillo; que estudiar la hominización fue para comprender la evolución y origen común de la humanidad, para apreciar la diversidad de la vida aventando el racismo; que la búsqueda permanente del alimento en nuestros antepasados, sin tiempo para nada más, establecerá un parangón entre quienes, hoy, no logran liberarse de ese mandato absorbente que no deja horas…ni voluntad para la música, las letras, el arte, el amor, para todo lo que sea abstracción y sutileza…y que éste mandato les fuera impuesto por el poder dictatorial que les escamoteó el trabajo, haciendo de esta virtud humana algo tan esquivo como degradante, ¡Porque siempre les he hablado de las dictaduras y el daño profundo que hicieran a nuestro país y a nuestro pueblo! Sus crímenes se perpetraron como sevicias sobre nosotros, o sea, que su terror inmovilizó a muchos y les dibujó en la cara una sonrisa hipócrita como si estuvieran de acuerdo con los asesinatos, el endeudamiento externo, la falta de trabajo, el descenso en la calidad de la propia vida. ¿Sería hipócrita la sonrisa en esos?
El mandato terrible de la dictadura se cumple cuando se evita hablar de los problemas nacionales para hacerlo de cosas banales; cuando se esquiva la participación pública en la comunidad y en aferrarse al individualismo… Son éstas patologías culturales tan extendidas como las del descompromiso, la negligencia, la mezquindad, el egoísmo, la ignorancia, la crítica perversa, el hacer por ‘izquierda’, el ‘no hagan olas’, el echarle la culpa al otro, que sólo un gran esfuerzo social y educativo logrará quitarlas de muchos. Hoy son decenas de miles los jóvenes que ya lo han logrado.
Les he pedido más de una vez que se enamoraran de la Patria. Que amen esta tierra tan castigada, pero tan generosa con todos los que se animan a encontrarla, ¡Tan noble por la sangre de aquellos que dieron su vida por hacerla mejor!
Uno no se enamora de la Patria cantando el himno o poniéndose la escarapela, lo hace involucrándose con su pueblo, con nosotros mismos, desde la propia familia y los amigos animándolos a ser ciudadanos, a jugarse por el país, ¡No ha servirse de éste y esperar sentado las soluciones!
Estudiar es comenzar a moverse, sólo comenzar…
Alguno se habrá extrañado que esta nota para Uds se titule ‘palabras de bienvenida’, y así la titulé porque no estoy despidiéndolos en nombre de nada ni de nadie, ¡Mucho menos de una escuela siempre abierta para los que se fueron antes! Les doy la bienvenida para que entren a este momento político que vive nuestra sociedad, ¡Que lo hagan con una sonrisa en sus labios y los brazos abiertos, llenos de confianza! ¡Porque de éste lado estamos sonrientes esperándolos para abrazarlos y marchar juntos!
Saben donde encontrarme si me necesitan, el lugar físico es una circunstancia, me hallarán siempre en el lugar de la construcción popular de la sociedad igualitaria y comprometida para todos.
Un abrazo fraterno.
Marcelo Molina,
su compañero y amigo a fines del curso de 2011
Siempre los vamos a recordar. No es un "hasta siempre", es un "hasta luego", porque seguramente, en algún rincón del camino, nos volveremos a ver.
Ustedes están tristes porque egresan, pero no se van. Sus "Buenas tardes" y "Hola, ¿cómo andas?", encontrarnos en el patio, los pasillos, la escalera o simplemente llenando los termos, es un compartir todo aunque no estemos en el mismo salón con ustedes, pero sí en el mismo lugar: el CEBAS, tan querido por todos. Los que se fueron hace mucho, otros no tanto y el año entrante nos toca a nosotros, 2ºC, que vamos a estar y sentir lo que ustedes en este momento: alegría de egreso, tristeza de irnos.
Nosotros los despedimos junto con los directivos, profesores y preceptores con un fuerte abrazo, un "hasta mañana" y mucha suerte en el camino a emprender.
¡Los felicitamos por el esfuerzo y que tengan mucha suerte en sus logros!
¡Felicidades!
Cristina Giudice, 2ºC
Hoy cumplen una etapa de la vida que, a pesar de no ser fácil, es una etapa cumplida.Hoy se enfrentan a otra, el no tener que asistir a clases, a pesar de que van a extrañar. Hoy se les abren nuevas puertas al futuro.
Los felicitamos y queremos agradecerles por la calurosa bienvenida. Fue muy importante para todos. Y no se olviden que ésta es su casa, nuestra casa. Y quedan invitados a nuestra promoción.
Paola y Julia Cisneros, 1ºB
Al maestro con cariño
Gracias por el fuego en nuestros años felices. Somos un poco más que Los 7 locos, y mucho más que aquellos 12 en el patíbulo. Somos una Revolución, y eso que no cruzamos los Andes. Pero tuvimos ovarios y testículos para poder cruzar El Muro.
Navegamos por el Nilo, el Tigris y el Éufrates. Conicimos a un tal Pichón, pero que no volaba. Estuvimos en La casa tomada, y le escribimos al coronel. Y sí, cerramos los ojos y nos ponemos en el lugar de Pedro, podemos ver cómo se movían sensualmente los pechos de Tita.
Y nuestro Índice de Masa Corporal que nos dice: comimos locro, empanadas, tortas fritas, tortas de 15, de casamiento, facturas, pastelitos, pasta frolas, mates dulces y amargos.
Viajamos con Alicia en el país de las Maravillas y acompañamos a Mabel en todo el Oriente en busca de Jorge.
Aprendimos que el mouse de la compu no es un ratón. Soñamos con el homo sapiens y nos despertamos con una gripe y le echamos la culpa a Gustavo.
Recorrimos varios talleres (pero no mecánicos), de Salud, y supimos de un tal ADN. Plantamos un árbol y tuvimos la fuerza de llegar hasta aquí. Y cuando pase el tiempo, la historia, aquí en el CEBAS, estaremos. Porque los árboles mueren de pie.
Jorge Daniel López, 3ºB
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