“Las muñecas de Japón” es un paseo por el arte, la historia
y la tradición de Japón. Los alumnos de 3ºA
asistieron a esta muestra que se exhibe en el Teatro Argentino,
acompañados por el profesor Marcelo Molina. Es parte del recorrido que hacen en la materia “Problemática Social
Contemporánea”, para desarrollar la capacidad de observación ante la obra de
arte.
Las muñecas son objetos representativos de la expresividad de los japoneses, que han sido parte de la vida diaria desde tiempos ancestrales. El alumno Javier Bustos describe algunas de estas manifestaciones artísticas y nos regala una poesía:
Muñecas Hakata: hechas de arcilla, con bellos colores. Representan a luchadores, a una mujer arreglándose para salir, a un niño jugando con la máscara de un león. Los luchadores están en posición de lucha, el color del atuendo del Samurai es variado. La leyenda se basa en un hombre que tomo sake de una gran copa, de un solo trago, y obtuvo una lanza como premio. Se remarcan en los rostros las distintas expresiones.
Muñecas del Palacio Imperial: con cabezas grandes y piel clara, muestran rasgos infantiles.
Hanahiraka: los infantes están realizando diferentes acciones. Uno mira una flor y juega con sus pétalos. Haihai gatea; Tarimachi, con una expresión tierna, sostiene un pez bonito. Están hechos con un material blanco adornado con cintas rojas. El pez de Tarimachi es de color naranja y dorado al igual que su gorro. Estos muñecos simbolizan el período de la infancia.
Muñecas de madera, coloridas, vestidas con kimono. Kima Kni es la técnica de vestir a la muñeca.
Shiraba: Melodía. Es la sutil escultura de una joven en trajes antiguos. Esta por tocar el laúd japonés de cuatro cuerdas.
Tsurezura: el tiempo pasa. Esta mujer del período Edo pasa su tiempo sumergida en la lectura. La sensación producida es la relevancia e importancia que transmite el arte en estas esculturas.
Muñecas del festival de las niñas. Las familias celebran. Los trajes se basan en la clave aristócrata, período Heion (800-1200). Hay dos muñecas en posición flor de Loto. Sus trajes son coloridos. Se diferencian el hombre de la mujer, por las tiras que yacen de sus atuendos, de distintas tonalidades y formas.
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