Jornada Armando Salud. El CEBAS Nº1 en el Jardín Nº 908

Todos querían ser un Nutriman

El hacer nos desafía, nos pone a prueba, nos exige saber más, instrumentarnos mejor, comprometernos con el otro.

Aprender, compartir, promover la salud… una línea de continuidad.

Recibimos la propuesta del Programa del Ministerio de Salud para participar de la Jornada Armando Salud y sin dudarlo nos sumamos.

¡Qué mejor que ofrecer a otros lo que aprendemos! Por suerte el entusiasmo nunca falta y el grupo de 3º B se dispuso a organizar las actividades para promover la importancia del desayuno, con el acompañamiento de Vicky (Victoria Di Marco) su profesora de Nutrición. .

Cómo los compromisos se enlazan, elegimos proponer la actividad en el Jardín Nº 908 porque Avelina, una alumna de ese curso, tiene a su hijo en ese establecimiento y le habían propuesto que cada padre pudiera organizar una actividad para compartir con los chicos. Manos a la obra, entonces. Fueron apareciendo propuestas, contrapropuestas, pruebas, ensayos, elaboración de materiales y cada vez más ganas y entusiasmo. Nervios también, como aparece en cada cosa nueva en la que ponemos en juego nuestras habilidades y conocimientos. Unas pocas semanas bastaron para que todo estuviera organizado y dispuesto.

Así fue que en el Jardín de Infantes 908, nos dispusimos como CEBAS Nº 1 a trabajar la importancia del desayuno con los chiquitos de sala amarilla y roja. Un nutrido grupo, 50 en total de entre 3 y 5 años participaron con gran entusiasmo de la actividad.

El cuento de Nutriman contra Débilman los atrapó. Nutriman era fuerte y vigoroso porque desayunaba correctamente, en tanto Débilman estaba sin fuerzas por una mala alimentación. Los niños participaron descubriendo la forma en que había logrado el héroe su energía. Fueron mencionando datos que nos permitieron recalcar la importancia de un buen desayuno y los alimentos que debían figurar en la dieta para este momento del día. Luego, en distintos grupos, jugaron a armar el plato que iba a consumir Nutriman como primera comida.

Los alumnos del CEBAS Nº 1 les mostraron la pirámide nutricional y luego jugaron a colocar los alimentos en los estantes de la misma. Muy compenetrados con la propuesta los niños probaban la ubicación correcta, compartían conocimientos para decidir dónde ubicarlos y pasaban felices a depositarlos en el lugar adecuado.

Nos fuimos contentos de haber realizado una actividad de promoción de la salud que llevarán también como relato a sus hogares. Antes de irnos la infaltable sorpresita, pero en este caso se trataba de saludables cereales de colores. Todos contentos partieron a casa incorporando otras formas de disfrutar sanamente.

La actividad tuvo tal éxito que a fines de octubre, a pedido de la dirección del jardín, realizaremos otra para la salita verde.

La promoción se expande, tiene inicio pero nunca fin.


Todos aprendemos

Los conocimientos se intercambian y todos aprendemos. Así lo cuenta en su evaluación Paola y Adriana: “cuando un nenita colocó mal el alimento en la pirámide no supimos que hacer, pero la maestra nos dio la pauta que luego utilizáramos con el resto chicos…”. Ambas terminan con la misma idea: “ahora que tenemos la oportunidad de repetir la actividad con otra salita nos gustaría poder prepararnos mucho mejor para hacer más preguntas y tener más respuesta.












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