Este micro nos presenta la historia de Ernesto Samaniego, ex alumno del CEBAS que actualmente trabaja en la cocina del Hospital San Juan de Dios. Él es uno de los tantos trabajadores de
la salud que cursaron sus estudios secundarios en nuestra escuela.
Ernesto nos cuenta qué significó para él su paso por la escuela, cómo fue la experiencia de trabajar y simultáneamente estudiar en el CEBAS y qué posibilidades se le presentaron una vez que alcanzó el logro de terminar el secundario.
Decidir emprender el
camino de completar los estudios secundarios en la adultez implica un
esfuerzo muy grande, pero vale la pena. Al final del proceso, las vidas
de estos hombres y mujeres han cambiado, siempre en un sentido positivo,
y muchas veces las transformaciones son muy profundas. Se abren nuevos horizontes, nuevas
posibilidades, nuevos proyectos. Y el crecimiento de cada quien redunda en el bienestar de muchas otras personas, de la comunidad en general. La historia de Ernesto es un ejemplo.
Comentarios