El martes 21 de abril, en el turno tarde, se llevó adelante la primera actividad de Educación Sexual Integral, organizada por la profesora Silvia Ávila y dirigida a los alumnos y alumnas de 2º año. La actividad se llamó "Cuatro esquinas".
En el patio, se pegaron cuatro carteles con las leyendas: "muchas veces", "pocas veces", "nunca" y "siempre", cada uno de los cuales identificó a una esquina. Luego, se invitó a los alumnos a salir de las aulas y ubicarse en el centro de las esquinas, y escuchar las afirmaciones que Silvia Ávila y la preceptora Ana Alles fueron leyendo en voz alta. Se trató de distintas afirmaciones relativas a cómo las personas se sienten en sus vínculos, con su cuerpo, en la escuela: me siento cómodo con los profesores, me gustaría cambiar cosas de este colegio, pago la cooperadora, soy solidario con mis compañeros, estoy contento/a con mi cuerpo, me siento discriminado, disfruto de aprender cosas nuevas, siento que no me comprenden, me cuido cuando tengo sexo, tengo esperanzas en el futuro, me gusta sentirme amado. La propuesta fue que cada quien, al escuchar cada afirmación, se ubicara en la esquina que representaba sus sentimientos. Entre bromas y risas todos fueron circulando por las esquinas y reconociendo los propios sentires y los de los demás. El objetivo de la actividad fue disparar la reflexión acerca de las cosas que las personas tienen en común: sentimientos, pensamientos, actitudes... A pesar de que cada quien tiene sus características personales, su historia y experiencias particulares. Todo el grupo se ubicó en la esquina "siempre" al escuchar las afirmaciones "me gusta sentirme amado" y "tengo esperanzas en el futuro".
En el patio, se pegaron cuatro carteles con las leyendas: "muchas veces", "pocas veces", "nunca" y "siempre", cada uno de los cuales identificó a una esquina. Luego, se invitó a los alumnos a salir de las aulas y ubicarse en el centro de las esquinas, y escuchar las afirmaciones que Silvia Ávila y la preceptora Ana Alles fueron leyendo en voz alta. Se trató de distintas afirmaciones relativas a cómo las personas se sienten en sus vínculos, con su cuerpo, en la escuela: me siento cómodo con los profesores, me gustaría cambiar cosas de este colegio, pago la cooperadora, soy solidario con mis compañeros, estoy contento/a con mi cuerpo, me siento discriminado, disfruto de aprender cosas nuevas, siento que no me comprenden, me cuido cuando tengo sexo, tengo esperanzas en el futuro, me gusta sentirme amado. La propuesta fue que cada quien, al escuchar cada afirmación, se ubicara en la esquina que representaba sus sentimientos. Entre bromas y risas todos fueron circulando por las esquinas y reconociendo los propios sentires y los de los demás. El objetivo de la actividad fue disparar la reflexión acerca de las cosas que las personas tienen en común: sentimientos, pensamientos, actitudes... A pesar de que cada quien tiene sus características personales, su historia y experiencias particulares. Todo el grupo se ubicó en la esquina "siempre" al escuchar las afirmaciones "me gusta sentirme amado" y "tengo esperanzas en el futuro".
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