Aprendiendo a hacer salud juntos


¿El sistema de salud trata a todxs por igual? 

¿Acaso la salud es solo un título y medicamentos? 

El arte de sanar va más allá de estudios diplomáticos. 

La salud se construye y todxs podemos hacer salud!! 

 

La O.M.S ha establecido una definición con la que podemos o no estar de acuerdo. “El estar saludable es el estado de equilibrio en bienestar físico, mental y social y la ausencia de infecciones o enfermedades, siendo así la enfermedad la falta de adaptación o una alteración del equilibrio físico, mental y social del individuo”. 
Sin embargo, ¿Qué hay de cierto en este concepto? ¿Es verdad que la desigualdad social causa angustia y enfermedad? 
Es importante cuando hablamos de salud, pensar en los determinantes de la salud, que “son entendidos como las condiciones sociales en las cuales, viven y trabajan las personas, es decir, en las que se despliega el ciclo de vida de las personas, su producción y reproducción ampliada, las condiciones de acceso a sus derechos y a la protección social en todas las dimensiones humanas y sociales”. ¡Nosotros podemos y tenemos las herramientas suficientes para hacer salud, no solo con un delantal blanco! 
A medida que vamos recorriendo barrios nos damos cuenta que consciente o inconscientemente hacemos salud, compartimos salud y todos somos parte de ella. 
Es por esto, que cuando hablo y repaso la salud pública, viene a mi mente una película que muchos hemos visto y nos demuestra maravillosamente que la salud se construye también con amor. Patch Adams el médico de la risoterapia, activista social decía: 
“La muerte no es enemigo señores, si vamos a luchar contra alguna enfermedad, hagámoslo contra la indiferencia” 
De este modo, cada vez que recorrimos las calles del barrio “Puente de fierro”, me convencí porque hacíamos salud todxs juntos. La primera vez que llegamos al barrio con la idea de un taller de Rap, visualizamos en los chicos, como una propuesta llena de arte los animaba a expresar todo tipo de problemáticas que entre música y composición fueron liberando. 
Animarse, ellos y nosotros a rapear fue fantástico, tal es así, que hasta el día de hoy siguen rapeando, siguen expresando sus sentimientos, haciendo batallas (duelos de Rap), donde aflora la libertad de expresión, en una de las batallas que presenciamos en las jornadas del barrio, recuerdo a Jesús, de “La Patriada”, con tan solo 12 años, improvisó un rap que hasta el día de hoy lo llevo en la memoria; era una canción de protesta y al escucharlo rapear dije para mí, ¡viva la libertad de expresión!, porque gritar lo que uno siente también es hacer salud!! 
Fue justo en ese momento en que yo como parte de un grupo, entendí que hacíamos salud. 
Durante décadas vivimos sumergidos en la idea que la salud solo era ir al hospital a curarnos algún tipo de dolencia o enfermedad, el pensamiento hegemónico ha determinado hace mucho tiempo, y aun lo sigue haciendo que la salud solo es cuestión de los profesionales y de los hospitales. 
Pero aprendimos a hacer salud en el Cebas y con Ferrara, sobre todo, aprendimos que hacer salud implica otras cosas, que debemos pensar en un cambio de paradigma, porque la salud es una construcción colectiva, social que se hace en el territorio y todos podemos hacer salud. 
Si bien, el hospital está para la alta complejidad es el pueblo el que está para empoderarse, para reclamar por sus derechos, para exigir mejores condiciones de vida y bregar por ellas, también eso es hacer salud porque “donde existe una necesidad nace un derecho”, dijo Eva Duarte de Perón, ¡y la salud es un derecho! que todos tenemos como seres humanos. 
Solo entonces cuando entendemos lo que esto significa, abrimos nuestra mente y corazón para aplicar la práctica más linda y humanitaria, ¡la de sanar! Pasamos a ser promotores de salud, porque promocionar la salud se hace mano a mano con el otro, viendo sus necesidades, escuchando, trabajando duro para cambiar el sistema impuesto por aquellos que utilizan la salud para su conveniencia, porque les reditúa más un pueblo enfermo, que uno fuerte y unido, porque “El órgano más sensible del hombre es el bolsillo” decía Perón. 
Por último, queremos retomar la primera pregunta de este ensayo, ¿nos preguntamos si el sistema de salud trata a todos por igual?, y la respuesta es que no!, pero estamos convencidos que estamos en el camino correcto, que todos podemos hacer salud, aún sin ser médicos, formando parte de la sociedad, no es necesario tener un título, es aquí donde tengo la necesidad imperiosa de evocar a un hombre que también nos enseñó a construir la salud fuera de lo hegemónico. 
…" Mientras los médicos sigamos viendo enfermedades y olvidemos al enfermo como unidad psicológica y social, seremos simples zapateros remendones de la personalidad humana” 
…" El objetivo principal de la medicina moderna no es solo evitar estar enfermo, sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue y sea digna de ser vivida”. Como decía el Dr. Ramón Carrillo. 
¡Por esto mismo luchamos los que estamos convencidos que la salud somos todos! 
De esta forma en nuestra experiencia en el barrio capitalizamos el encuentro con el otro o los otros, nos escuchamos, creamos arte colectivamente, nos reímos, disfrutamos cada encuentro, aprendimos a hacer salud todxs juntos!!  

Autora: Sanguinetti Malvina (Cebas n°1. 2do B. Salud Pública II)  

Referencias:

·         Módulo 1. Sede Flacso. Determinantes sociales de la salud.
·         O.M.S, Organización Mundial de la Salud.
·         Patch Adams 
Frases: 
Eva Perón 
Juan domingo perón 
Patch Adams 
Ramón Carrillo 










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