Seguimos mapeando en el barrio “Evita”

 

La visita a la Copa de leche “Nuestra América”, una de las tantas del barrio “Evita”, fue una nueva oportunidad para que un grupo de alumnos del Cebas pueda seguir descubriendo cómo la organización comunitaria va resolviendo las dificultades que atraviesan los vecinos. Y  recolectar información para continuar armando el mapeo que ya se puso en marcha.

El encuentro superó los objetivos iniciales, que eran entrevistar a “Pelito”, uno de los referentes del barrio, y conocer el trabajo de la cooperativa que forma con otras 60 personas. Conocimos a Elena y a otras mujeres que trabajan en el merendero, nos encontramos con historias de migración, de trabajo y, sobre todo, con un hermoso recibimiento: una mesa servida, riquísimo té, jugo fresco y tortas fritas.

Sobre una de las paredes del  comedor, un pizarrón exhibía las marcas de una clase magistral de cocina que una profesora de pastelería, vecina del barrio, había dado ese lunes 6 de noviembre por la mañana.




El “Evita” está ubicado entre las calles 26, 29, 90 y 93 de la ciudad de La Plata, lindando con Puente de Fierro.  Se fue formando en los últimos cinco años  y viven en él más de 500 familias que provienen del Conurbano bonaerense, de varias provincias argentinas, de Perú, Paraguay y de otros países latinoamericanos. Llegaron buscando un lugar donde vivir, el acceso a la educación y a la salud públicas. Junto a la “Tira de 30”, es la nueva comunidad que el Cebas N°1 viene incorporado en los últimos meses como destinataria de parte del trabajo territorial.

Para integrarnos al conjunto de vecinos en una tarea de promoción de la salud, lo más importante es el vínculo con todos ellos, y esta visita al merendero nos llevó a conocer a los referentes, su relación con la comunidad, sus prácticas culturales, sus prioridades, sus proyectos.

El trabajo intenso en las aulas de 1° B y C dio como resultado una serie de preguntas destinadas a la entrevista a “Pelito”, un jujeño que llegó al barrio “Puente de Fierro” de la mano de una referente de “La Falcone”, Claudia Jacu, y hoy dirige una cooperativa formada por hombres y mujeres que pertenecen a esa agrupación y trabajan intensamente en el “Evita”.



Afrontan en forma colectiva y organizada las dificultades que van surgiendo, realizando zanjeos cuando el barrio se inunda, colocando alarmas vecinales, creando huertas, colaborando en la construcción viviendas, movilizándose para reclamar derechos. Los jueves organizan el “roperito”, entregando calzado y ropa usada a quien lo necesita.

Para sumar a los aportes que reciben del gobierno nacional y a la ayuda que brindan otros referentes que tienen acceso a políticas públicas destinadas a alimentar a la población más necesitada, los miembros de la cooperativa aportan un dinero mensual para comprar garrafas de gas y comida.

Van encontrando soluciones y, paralelamente, agregando nuevos objetivos a la lista de pendientes, como la posibilidad de que en el corto plazo las calles estén en condiciones para que la ambulancia pueda llegar a sus domicilios.

Saben que la educación es fundamental para el progreso personal y comunitario, por eso “Pelito” hizo un curso de “Habitat” y sus conocimientos le permitieron fortalecer el pedido del barrio para resolver la falta de agua en determinadas épocas del año y la aprobación de un proyecto en el que intervienen ABSA, EDELAP y la Universidad Nacional de La Plata. Otros vecinos seguirán capacitándose para manejar la tecnología que se instale en un futuro en el barrio.

En el merendero se brindan clases de apoyo a muchos niños que diariamente deben caminar muchas cuadras para tomar el micro que los lleve a la escuela. Y las chicas que trabajan allí preparando la merienda ya han decidido que se anotarán en el Cebas para terminar su secundario.

Cuando nos estábamos despidiendo, Elena nos contó que conserva sus costumbres paraguayas pero que ha incorporado muchas prácticas típicamente argentinas. En el “Evita” el intercambio y el respeto por la cultura de cada uno se manifiesta en cada manzana, en cada evento. Los sábados, por ejemplo, se organiza la Feria de comidas y de emprendimientos, en una placita cercana al barrio, donde abunda el chipá y el borí borí.  ¡Sería un buen plan probar esos deliciosos platos cuando volvamos para continuar nuestros encuentros con el resto de las organizaciones y vecinos!

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